Debido a mi formación académica, eminentemente técnica, he tenido siempre a las asignaturas de letras, excluyendo la lengua española (o castellana o gramática o como se la quiera llamar), por asignaturas menores, casi por pérdidas de tiempo (¡que no me oigan mis hijos!). Quizás en mi visión se salvara un poco, aunque he de confesar que no me gustara en absoluto, el estudio de la historia. Pero nunca la Filosofía y mucho menos la Historia de la Filosofía que es la asignatura que se cursaba en nuestro COU (Curso de Orientación Universitaria).
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Jostein Gaarder |
¡Cuánto necesitaríamos de pensadores o filósofos que se replantearan los pilares sobre los que hemos edificado nuestra sociedad! Y que lo pudieran hacer sin prejuicios ni complejos, aunque soy consciente de la dificultad que esto radica cuando se habla de Política entendida como forma de gobierno.
Sobre todo si se intenta pensar que quizás la frase de Winston Churchill "la democracia es el menos malo de los sistemas políticos", con la que se abría este blog, no sea correcta. Este debería ser el punto de partida si se intenta buscar una mejor forma de gobierno aunque seguramente expresarlo en público sea motivo de escarnio.
Quizás sea bueno reflexionar sobre lo que afirmaba un gran pensador como Aristóteles, aunque antiguo supongo que nada sospechoso de fascista, sobre las posibles formas de gobierno de los hombres.
Para él existían tres formas buenas: el gobierno del más capacitado (monarquía), el del grupo de más capacitados (aristocracia) y nuestra conocida democracia. Para Aristóteles la mejor forma no era la democracia, sino que las ordenaba en el orden anterior. Sin embargo cada forma de gobierno tenía su forma viciada: la tiranía, la oligarquía y la demagogia y de estas formas viciadas sí que consideraba a la derivada de la democracia la menos mala.
Me pregunto yo: ¿Cuánto de democracia y cuánto de demagogia tenemos en nuestra forma de gobierno actual?
No quiero decir que porque lo dijera Aristóteles tuviera que ser así, ni mucho menos. De hecho muchos de sus pensamientos, como los relativos a la mujer, son claramente erróneos. Lo importante es que se puedan plantear opciones a las verdades consideradas como absolutas.
Y ese era el objetivo inicial de este blog (pretencioso sí, ya lo sé). Pensar en qué cosas podrían mejorar nuestra querida y maltratada DEMOCRACIA ESPAÑOLA.
Me pregunto yo: ¿Cuánto de democracia y cuánto de demagogia tenemos en nuestra forma de gobierno actual?
No quiero decir que porque lo dijera Aristóteles tuviera que ser así, ni mucho menos. De hecho muchos de sus pensamientos, como los relativos a la mujer, son claramente erróneos. Lo importante es que se puedan plantear opciones a las verdades consideradas como absolutas.
Y ese era el objetivo inicial de este blog (pretencioso sí, ya lo sé). Pensar en qué cosas podrían mejorar nuestra querida y maltratada DEMOCRACIA ESPAÑOLA.